A.D. VI EID. NOV.


   Por fin hemos conseguido analizar y traducir por completo el dichoso fragmento II 19. Se nos ha resistido lo suyo y el grupo respira aliviado después del esfuerzo compartido. El texto, desde luego, no tenía desperdicio.

   Nada más empezar, el anafórico-enfático isdem, con esa forma contracta equivalente al bien conocido eisdem, nos ponía la primera zancadilla.

  Luego el sujeto Carmonenses, que se nos quedaba suelto y sin corcondar aparentemente con su verbo eiecit: ya comentamos que la verdadera concordancia se establecía no entre el verbo y aquel, sino con la subordinada adjetiva explicativa que le seguía (quae est longe firmissima totius provinciae civitas).

  Justo  a continuación, la construcción de ablativo absoluto (deductis tribus in arcem oppidi cohortibus a Varrone praesidio), nos hacía perder definitivamente el paso y la perspectiva de la oración:  a Varrone -como apuntaba A- debía entenderse no como CCL, sino como C. Agente de... un participio de perfecto deductis, que por definición suele ser pasivo.

   El resto, por suerte, era bien sencillo: los dos verbos coordinados llevaban sus respectivos CD (per se cohortes eiecit portasque praeclusit). La expresión per se, por otra parte -nos lo ha recordado J.- es un latinismo que aún hoy día conserva nuestra lengua.

   Pufff! Casi nada. Para los ánimos abatidos y pesimistas, un consuelo: hasta en las profundidades pueden encontrarse motivos para recuperar la esperanza. 

   Y para compensar tanto esfuerzo, un caramelito para el viernes: el fragmento III 35, tan sencillo y agradecido que se nos deshará de solo mirarlo...